Artículo publicado en Ctxt 05/10/2016 (http://ctxt.es/es/20161005/Firmas/8799/equo-regeneracion-verdes-ecologia.htm)
EQUO nace en junio de 2011, prácticamente al mismo tiempo que el 15M. Este ciclo político de la indignación y su traslado a la política está a punto de cerrarse. Se abre ahora otro ciclo con nuevas oportunidades al que EQUO debe adaptarse, construyendo de forma inclusiva sobre los avances conseguidos, corrigiendo en positivo los fallos pasados, incorporando las preocupaciones ciudadanas prioritarias y teniendo en cuenta los cambios políticos sucedidos estos últimos años en España y en Europa.
Para ello, es imprescindible emprender una renovación discursiva y orgánica en consonancia con el nuevo momento político y social. Si bien hemos salido institucionalmente reforzados de este largo ciclo electoral, seguimos poco conectados con las expectativas ciudadanas mayoritarias, carecemos de una base social, electoral y militante sólida, y corremos el riesgo de convertirnos en la corriente sectorial de un espacio político mayor. A día de hoy necesitamos repensar nuestra estrategia política y comunicativa para afrontar con garantías y ambición los retos del nuevo ciclo. Es hora de actualizar el sistema operativo de EQUO.
Conectar con la ciudadanía desde la transversalidad
Para conectar con las mayorías sociales y tener un papel destacado en la “nueva política” debemos apostar por un proyecto político transversal y transformador. Para ello necesitamos, tanto en el relato como en nuestra acción cotidiana, aportar y construir soluciones duraderas a las crisis de régimen y de sistema que están atacando nuestros derechos, nuestra calidad de vida y las de las generaciones futuras. Queremos un proyecto que garantice los derechos de todas las personas dentro de los límites del planeta.
De esta manera, tenemos la oportunidad de llegar a un público más amplio con preocupaciones y aspiraciones sociales, para las cuales tenemos desde la ecología política soluciones reales, creíbles y alternativas. La transición ecológica y justa de la sociedad lo tiene todo para convertirse en un vector clave e ilusionante, de presente y futuro, en el diseño de todas las políticas: economía, empleo, seguridad social, pensiones, política energética, climática o industrial, democracia, igualdad de género, educación, cultura, migraciones, cooperación internacional o derechos de los animales, por poner sólo algunos ejemplos.
Además, es nuestra responsabilidad como actores del cambio lograr que, junto a la regeneración democrática y los derechos sociales, el cambio de modelo productivo y de consumo sea el tercer pilar del cambio, en constante interacción con los dos primeros. Y debemos lograrlo desde la cooperación política con otros actores. Y eso sólo será posible si nos reafirmamos en un proyecto claramente autónomo y transversal, firme en sus principios y a la vez abierto a la construcción colectiva.
Por último, esta perspectiva global nos lleva a asumir de forma clara que España y Europa son dos caras interdependientes de la misma moneda. Para cambiar España, necesitamos cambiar Europa. Y para cambiar Europa, necesitamos cambiar España. En este marco donde Europa se ha convertido en un asunto doméstico, EQUO tiene una gran ocasión para innovar e incorporar de forma estructural y estratégica un mensaje y doble liderazgo que combine lo estatal y lo europeo.
Ser fuertes dentro para ser relevantes fuera
Para alcanzar estos objetivos, EQUO debe renovarse y fortalecerse a nivel orgánico: para ser relevantes fuera, debemos ser fuertes dentro. Ahora bien, nos encontramos con una organización cansada y debilitada tras dos años de citas electorales continuas. Para ello, necesitamos:
– Aprovechar el potencial de nuestra presencia institucional. Este es hoy uno de nuestros principales retos y requiere articular estratégica y eficientemente el trabajo y la lucha institucional que nuestros cargos electos realizan en todos los niveles: Parlamento Europeo, Congreso de los Diputados, parlamentos autonómicos y ayuntamientos. En este sentido, es clave tanto poner en valor la labor de todos nuestros referentes políticos e institucionales como reforzar el trabajo en los ayuntamientos para enraizar la organización en el territorio y tener un impacto directo en la vida de las personas.
– Al igual que en 2011 fuimos pioneros en muchas cuestiones que hoy son de obligado cumplimiento en la “nueva política” (paridad, transparencia, rendición de cuentas), es imprescindible actualizar la manera en que funcionamos para que los principios fundacionales de democracia participativa y horizontalidad rijan e inspiren de forma ágil los procesos de toma de decisiones.
– Empezar a disfrutar de lo conseguido e ilusionarnos con la gran oportunidad que tenemos por delante. Esto significa por una parte construir un partido donde nos cuidemos mutuamente y que se base en la empatía, la cooperación y la inteligencia emocional. Y por otra, defender con firmeza y altura de miras la acción verde. Como decía Petra Kelly, “ser tierno y subversivo al mismo tiempo, eso es lo que significa para mí, a nivel político, ser verde y actuar como tal”.
La próxima Asamblea Federal es un hito en la trayectoria de EQUO, una encrucijada en la que tenemos que decidir colectivamente la apuesta política de los próximos dos años. Aprovechemos en positivo este nuevo ciclo: pongámonos a la altura del momento político que vivimos y actualicemos nuestro proyecto a los nuevos tiempos.