Etiqueta -¿Qué sumamos?

#SumarEnVerde

En EQUO tenemos la responsabilidad de que el cambio que estamos construyendo, también sume en verde. Esto debe ser una prioridad para #SumarAlCambio y tiene que estar encima de la mesa desde el inicio. Debemos, y así lo haremos, explicar y hacer pedagogía con el resto de fuerzas políticas que nos acompañarán en la aventura del cambio.

Cuándo hablamos de la necesidad de sumar a la confluencia las políticas verdes ¿a qué nos referimos exactamente? Pues principalmente a dos cuestiones: a introducir los límites del Planeta como una cuestión a tener en el diseño de nuestras políticas y el modelo de producción y consumo. La consecuencia de haber apostado por un crecimiento infinito en un planeta finito nos ha llevado en vivir en la actualidad una crisis ecológica que junto la crisis política, social y económica en parte de los grandes retos a los que nos enfrentamos como sociedad.

La crisis ecológica se traduce en cuestiones claves para la humanidad que apenas están presentes en la agenda política internacional: el cambio climático, la seguridad y soberanía alimentaria, la escasez de recursos y materiales indispensables para nuestra economía o la destrucción continua e irreparable de la biodiversidad.

La lógica capitalista de trabajo-producción-consumo se basa en un sistema explotador de personas y recursos naturales, en el que el único objetivo es el beneficio de unos pocos. Las políticas neoliberales e hiperproductivistas de las últimas 3 décadas han agrandado las desigualdades sociales y han acelerado la crisis ecológica hasta un punto de no retorno: el futuro de la sociedad depende de nuestra capacidad y voluntad de transformar el modelo de producción y consumo.

Las llamadas “políticas verdes” son las únicas que plantean propuestas más allá, por ejemplo, de mejorar los derechos sociales, asegurar el reparto de riqueza o lograr una producción más limpia. Estos son objetivos irrenunciables, por supuesto, pero por sí solos no hacen sino contribuir a perpetuar las bases sobre las que se asientan las múltiples crisis y no aseguran ni el presente de una parte de la población, ni el futuro más inmediato de las generaciones más jóvenes.

¿En qué se concretan las propuestas verdes? En construir un modelo que, en entre otras cosas, se base en:

  • La reducción del consumo de energía y abandono los combustibles fósiles como fuente de energía principal;
  • Una producción más eficiente en recursos y energías, primando la calidad y la sostenibilidad, frente a la cantidad;
  • Un modelo de producción de alimentos basado en la proximidad, la seguridad alimentaria (pesticidas, antibióticos, transgénicos) y la convivencia con los hábitats y biodiversidad local;

En definitiva, debemos asegurarnos de que el cambio confluyente también suma en verde. Solo así lograremos la transformación que reclamamos, y necesitamos, desde la ciudadanía.

#SumarBuenVivir

Quiero que desde EQUO también hagamos una campaña para #SumarBuenVivir al cambio. Para lograr la transformación que queremos es imprescindible poner la ética en el centro de nuestras acciones: el respeto y cuidado de la vida debe ser el objetivo de la sociedad, no la economía. La lógica del PIB debe dejar paso a la lógica de la libertad, la igualdad, la equidad y la solidaridad. Inevitablemente necesitamos construir, de forma democrática, sociedades democráticas que recuperen lo público, lo universal y lo gratuito.

¿Qué quiero decir exactamente cuando hablo de Buen Vivir?
Buen Vivir quiere decir derechos humanos, apoyados y ampliados con garantías sociales, económicas, ambientales. La base y objetivo de toda acción política deben ser los derechos, pero unos derechos y ampliados que incluyan la justicia social y también la ambiental. Esto incluiría la alimentación, el agua potable, la energía, la vivienda; un acceso universal y gratuito a la sanidad, educación y servicios sociales, el derecho a un medio ambiente sano, y a la cultura y el ocio, siempre desde el respeto a la diversidad.

Buen Vivir exige nuevo régimen económico: la primera premisa es que debe estar en armonía con la naturaleza, esto es respetar los límites del Planeta, teniendo como objetivo la dignidad humana y la calidad de vida de las personas. La apuesta es una economía social y solidaria con otros valores que la competencia y el beneficio económico, como por ejemplo la dimensión colectiva de las actividades económicas.

Por último, el Buen Vivir significa democracia, con una mayor participación y la promoción de las decisiones conjuntas y comunitarias, en detrimento de las minorías que hoy ejercen el poder: élites poĺíticas y económicas.

El Buen Vivir es por tanto lo opuesto a lo que nos ha traído aquí y es, sin duda, el horizonte al que nos debemos dirigir. Con ilusión. Con determinación.

#SumarBuenVivir para #SumarAlCambio

Más información sobre el Buen Vivir:
https://rosamartinez.org/el-buen-vivir-una-alternativa-al-capitalismo/

#SumarConfluencia

Es de agradecer que el debate político no sea si tiene que haber unidad sí o no, sino de qué manera se puede presentar una alternativa política fuerte y transformadora que haga frente al bipartidismo (y al cambio tranquilo).

Una vez de acuerdo en lo imprescindible, que es la necesidad de sumar fuerzas y esfuerzos en las generales, queda por definir la fórmula más adecuada. ¿Pero adecuada para qué? En mi opinión no solo para sumar apoyos electorales, sino para construir una mayoría social y transformar la política con nuevas prácticas y procesos: tenemos que transformar la política y las políticas.

Y esa es la política que me interesa, la transformadora, la que va a la raíz del problema. No me cabe duda de que la presencia en las instituciones es necesaria para lograr esa transformación. Pero, si algo han demostrado las candidaturas y los procesos de confluencia es que se puede acceder a las instituciones transformando la forma de hacer política.

Se ha hecho política desde la cooperación, construyendo redes con la sociedad civil, creando nuevas formas de representación institucional y de participación efectiva. Pero también se ha apostado por liderazgos amables, honestos e inclusivos; de ilusión y de empoderamiento ciudadano.

Ha sido clave la manera, novedosa y sin precedentes, en las que el activismo social e institucional han construido un espacio común de colaboración en torno a lo que se ha llamado nueva política, que no viene a ser otra cosa que la democratización de las prácticas políticas. Esto es horizontalidad y transparencia en la forma de funcionar, que se traduce en decisiones asamblearias, primarias, paridad, código ético, etc.

Creo que la combinación de todos estos elementos es lo que ha provocado la ilusión y la participación ciudadana en las candidaturas de confluencia, algo que me parece fundamental para el cambio.

Sin embargo, las formas no son por sí solas transformadoras. Acceder al poder institucional es imprescindible, sí, pero ¿para qué?. Uno de los éxitos de las confluencias ha sido el construir un proyecto político entorno a una causa y no una casa común. La causa ha sido un nuevo modelo de ciudad consensuado, debatido y compartido. Se han planteado programas de gobierno municipalista que para nada son continuistas o reformistas. Todo lo contrario, son transformadores porque aspiran a cambiar las prioridades de las políticas municipales, desde los derechos de las personas y el respeto al medio ambiente.

Son mucho más que un paquete de medidas que mejoran el bienestar, impulsan la economía y luchan contra la corrupción. Hablamos de propuestas que además de conseguir todo lo anterior lo hacen sin contribuir a reproducir o alimentar los mecanismos de un sistema que genera desigualdad y que es profundamente antidemocrático.

Si aspiramos de verdad a que a política institucional contribuya a la transformación que se está gestando en iniciativas ciudadanas de todo tipo, la confluencia debe trabajar entorno a tres ejes irrenunciables:

  • Democracia participativa, porque las formas de hacer política deben reflejar los valores de la sociedad que queremos construir.
  • Ecología, porque en el siglo XXI la defensa de los derechos de las personas pasan por un acceso justo, democrático y sostenible a los recursos naturales.
  • Feminismo, porque los valores entorno al cuidado de la vida son lo opuesto a lo que hoy dirige nuestra sociedad.

Por eso la apuesta de EQUO es el modelo de confluencia que ha marcado la diferencia en Madrid, Barcelona, A Coruña o Zaragoza. Tanto la manera en que han construido la candidatura, como la forma de relacionarse y comunicarse con la ciudadanía y el contenido de sus programas es lo más transformador que se ha hecho en la política española en mucho tiempo. ¿Por qué no seguir construyendo desde la transformación en vez de simplemente apostar por el cambio?

Presentación de candidatura

Me presento a estas primarias para ser la cabeza de lista de EQUO en las elecciones generales. Quiero #SumarAlCambio que estamos generando y en el que EQUO es un actor fundamental. Quiero contribuir a que EQUO siga siendo una referencia en la transformación por la que tanta gente está trabajando. Hay que estar ahí, pero no de cualquier manera: importan tanto las formas sobre las que construimos el cambio, como el contenido.

Me presento porque quiero poner al servicio de nuestros objetivos comunes lo que yo puedo aportar: mi conocimiento, mi experiencia vital, mi trabajo desde la humildad y el rigor; siempre en positivo buscando ilusionar y motivar.

Inicio esta campaña convencida de que todas sumamos. Dar un paso al frente es parte del compromiso que adquirí cuando fui elegida coportavoz y es parte del el principio, para mí irrenunciable, de que siempre tiene que haber mujeres en primera línea de la política.

Para mí ganar estas primarias significará ser la cara más visible de un proceso colectivo que debemos construir entre todas las personas que formamos EQUO. Sigo creyendo que la inteligencia colectiva es el mayor activo que tenemos y que sabremos decidir entre todas lo mejor para tres cosas:

  • para sumar al cambio que urgentemente necesitamos como sociedad, para dar respuesta a la crisis política, económica, social y ecológica;
  • para que este cambio se convierta en transformación integrando y asumiendo las políticas verdes que defendemos;
  • para EQUO como herramienta al servicio de la ciudadanía y partido de la ecología política, la equidad y el buen vivir.

Estamos ante una oportunidad única para que la ecología y el feminismo estén presentes en las políticas mientras cambiamos la forma de hacer política. Es posible transmitir y comunicar bien nuestras propuestas, es el momento para ello. Tenéis mi compromiso de que será mi objetivo principal como la cabeza de lista de EQUO. Hay que convencer a la sociedad, sí, pero también al resto de actores del cambio de la necesidad de contar con la perspectiva verde.

El momento que vivimos es para afrontarlo con ilusión, con compromiso y con ganas de construir en colectivo: todas somos imprescindibles para lograr el cambio. Es el momento de dar un paso al frente, como candidatas, como activistas, como ciudadanía. Y es con esta idea con la que me presento a estas primarias, viéndolas como una parte del recorrido y no como el final de un camino.
Os invito a ser parte de este proceso de primarias y en todo lo que vendrá después.
Porque en estos tiempos, se trata de sumar, de #SumarAlCambio.

Trayectoria

Actualmente soy coportavoz federal de EQUO. Mi trayectoria en EQUO se remonta a los primeros momentos cuando en Julio de 2011 salí elegida como miembro de la primera mesa de coordinación de Equo Bizkaia. Fui cabeza de lista por Bizkaia en las autonómicas de 2012 y fui también candidata a las elecciones europeas de 2014.

Soy licenciada en Ciencias Políticas y en los últimos años he coordinado los proyectos educativos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, asociación que trabaja en la investigación y difusión del patrimonio cultural y natural. He trabajado en temas como la memoria histórica, el patrimonio arqueológico, innovación educativa, educación para adultos o resiliencia socio-ecológica. He sido también evaluadora externa para la Comisión Europea dentro de su programa de Educación, y tengo experiencia en la gestión de programas de financiación europea. He trabajado también como consultora en gestión de proyectos, investigación social y como profesora de español en el extranjero. Vivo en Bilbao y soy madre de dos niños de 7 y 4 años.

Aquí puedes conocer algo más sobre mí